En los últimos tiempos, las voces femeninas se están alzando más que nunca en la cultura de masas. Si bien siempre ha habido ejemplos de escritoras, novelistas, cineastas y por supuesto músicas que han llegado a lo más alto, la hegemonía masculina siempre solía hacerse presente. Pero eso está cambiando a marchas forzadas, sobre todo en un terreno como la cultura underground, en el que se aspira a una igualdad real a la hora de la creación y difusión del arte. La cultura debe estar de la mano del progreso, y debe confirmarse como un artefacto eficaz no solo para entender el mundo, sino también para cambiarlo. Y eso es lo que se está consiguiendo a través de las obras de artistas femeninas –y feministas, en muchas ocasiones- que por fin ponen el foco en los problemas habituales de las mujeres. Desde la serie Vida Perfecta, creada y protagonizada por la actriz Leticia Dolera, hasta la increíble Fleabag, de Phoebe Waller-Brige.
Son productos que hablan de la mujer, de los intrínsecos problemas y tribulaciones de cualquier chica, sea joven o madura. Por fin este tipo de mensajes está conectado con un público cada vez más abierto y enfocado en desenterrar tabúes arcaicos. Lo mismo ocurre con el sexo, un tema del que siempre se ha hablado con un prisma eminentemente masculino, y que ahora se está expandiendo. Hasta no hace demasiado, ver a una mujer hablar sin tapujos de su sexualidad era casi un escándalo, y la chica era tildada de cualquier cosa a la primera frase. Sin embargo, la libertad de expresión sexual ha llegado para quedarse en el universo femenino, y ahora hay cientos de películas, podcast, series o incluso libros que hablan de ello. En el cómic y la novela gráfica, otro de esos sectores dominados por lo masculino, la sexualidad femenina también se está abriendo paso poco a poco. Una de las obras más rompedoras en este sentido ha sido Qué Alguien Se Acueste Conmigo, Por Favor, de la estadounidense Gina Wynbrandt. Un deslumbrante debut semiautobiográfico que nos sumerge de lleno en las vicisitudes y fantasías de una chica joven cualquiera.
Una novela gráfica de Gina Wynbrandt
Wybrandt nació en Chicago en 1990 y desde muy joven desarrolló un gran gusto por el arte. De hecho, tuvo muy claro que quería dedicarse a dibujar, y siendo ya adolescente, comenzó con sus primeros proyectos. Tras pasar por uno de los más prestigiosos centros de arte de la ciudad, la joven comenzó a desarrollar una tira cómica llamado Big Pussy, que la puso en el radar del público.
Desde el primer momento, Wybrandt utilizó el sexo como parte fundamental de su obra, ya que quería contar historias reales, descarnadas, aunque con un punto de ironía y mucha fantasía. Tanto de la que nos hace excitarnos como de la que nos permite soñar con cosas mejores. En su caso, esas fantasías supusieron también la chispa que encendió su inspiración para su primera gran obra, Que alguien se acueste conmigo, por favor, editada originalmente en Estados Unidos en 2016.
Las fantasías femeninas al desnudo
Durante décadas, los autores masculinos han podido plasmar todo tipo de fantasías, sexuales o no, en sus obras. Podemos retrotraernos incluso al siglo XIX para encontrar ya libros que se centraban precisamente en este tipo de fantasía y filias, muchas de ellas reprochables a día de hoy. La mujer seguía estando en un segundo plano, sumisa, vista simplemente como el objeto de deseo y placer. En los años 60, la gran ola de feminismo comenzó a cambiar aquello. Han tenido que pasar todavía varias décadas para que por fin, en pleno siglo XXI, no nos escandalicemos tanto cuando veamos a una chica hablar de cómo se masturba. Una nueva generación de jóvenes creadoras, como Waller-Bridge, Greta Gerwig o Lena Durham han puesto en su sitio el deseo femenino. Wynbrandt se siente dentro de esa generación, aunque se aleja en ciertos aspectos de ese esnobismo feminista que parece imbuir a las demás.
La autora reconoce que esta primera novela gráfica es una especie de reinvención de sus propias vivencias, con mucha fantasía de por medio. La protagonista es una chica joven que no tiene un cuerpo canónicamente atractivo, pero que está deseando explorar su sexualidad. Para ayudarla a salir de su timidez e inexperiencia cuenta con la ayuda de una banda de gatos callejeros, y de una hada madrina muy peculiar, encarnada por Kim Kardashian. La celebritie es solo una de las figuras populares que aparece reflejada en esta novela gráfica. El gran amor de la protagonista es nada más y nada menos que Justin Bieber, la joven estrella planetaria, odiada y amada a partes iguales. Entre devaneos y fantasías sexuales, este cómic nos muestra, a través del humor, cómo madura una chica joven que parece tenerlo casi todo a su favor en este mundo tan complicado.
Cómo convertirse en una amante de lujo
Pasar de ser una pazguata sin experiencia a toda una amante de lujo no es fácil. De hecho, la madurez sexual en las mujeres es un tema del que ya se ha hablado en muchas ocasiones. Desde un punto de vista biológico, y también social, ocurre de manera progresiva, a lo largo de los años de adolescencia y juventud. Las películas, sin embargo, nos han mostrado cambios espectaculares de la noche a la mañana. Sirva el ejemplo del personaje de Sandy en la mítica Grease, pasando de ser una mosquita muerta a una chica salvaje y sexual en apenas unos días. Este cliché se da mucho en las películas románticas, e incluso la literatura erótica lo sigue explotando a día de hoy, como en la saga Cincuenta Sombras de Grey.
En el caso de la novela gráfica de Gina Wynbrandt todo es mucho más honesto y realista. No hay grandes cambios de un día para otro, fuegos artificiales al perder la virginidad ni nada parecido. Los escarceos amorosos y sexuales de la protagonista son torpes, muchas veces insatisfactorias, y llenos de dudas e inseguridades. Como la vida misma, al fin y al cabo. La honestidad es, según la propia Wynbrandt, el valor más seguro que puede ofrecer a través de su arte. Y es que esta obra no deja a nadie indiferente, y aunque la propia autora no se la tome demasiado en serio, es consciente de que está conectando con muchas otras chicas que buscan un referente real. Y eso que la novela de Wynbrandt está llena de fantasía.
Un éxito a nivel mundial
Tras editarse originalmente en 2016, Que alguien se acueste conmigo, por favor ha sido uno de los estrenos más rutilantes de la novela gráfica en los últimos tiempos. No solo por la repercusión que ha obtenido a nivel mundial, vendiéndose en toda Europa, América y Asia, sino también por el descubrimiento de Gina Wynbrandt como una voz única y diferente.
La joven ha ganado muchos premios internacionales y ha estado presente en varias ferias importantes, como la Barcelona Comic Fan en 2018. Un libro que ha superado barreras hasta ahora impensables en la novela gráfica, dando un toque diferente, humorístico y femenino a un sector que realmente necesitaba de aire fresco.